FESTIVIDAD DE SAN FRANCISCO DE ASÍS, 4 de octubre.
Queridos hermanos, San Francisco de Asís es para mi, el Santo que me enseñó a rezar. Es un apoyo que me sustenta en momentos de flaqueza. Su cántico de las criaturas es un himno a la Creación, a la Obra de Dios Padre. San Francisco es un Santo a imagen de Cristo.
La Iglesia de San Pedro fue en su día convento franciscano, y allí estabamos presentes ya. Siglos antes y con la llegada de los Caballeros Cruzados a las costas de Almería, (Los Genoveses), llegaron a su vez, acompañándolos, monjes franciscanos y, con ellos, la Cruz de Jerusalén, símbolo y guía de nuestra Hermandad.
Su imagen y la Oración que aparece bajo estas líneas, me acompaña en mi cartera desde siempre. Esta es la mejor herencia que recibí de mi padre, que se llama así, Francisco.
Durante esta semana hemos ido introduciendo pequeños esbozos de su vida y de su obra; espero que os pique la curiosidad y busqueis en internet mas información sobre él.
(Jorge Espinosa Peñuela).
San Francisco de Asís.(Zurbarán).
ORACIÓN DE SAN FRANCISCO DE ASÍS
Haz de mí, Señor, un instrumento de tu paz.
Que donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya ofensa perdón;
donde haya discordia, ponga unión;
donde haya error, ponga verdad;
donde haya duda, ponga confianza;
donde haya desesperación, ponga esperanza;
donde haya tinieblas, ponga luz
y donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Haz, en fin, Señor, que no me empeñe tanto
en ser consolado como en consolar;
en ser comprendido, como en comprender;
en ser amado, como en amar.
Porque dando es como se recibe,
olvidando es como se encuentra,
perdonando se es perdonado
y muriendo se resucita a la vida que no conoce fin.
Hábito de San Francisco de Asís.
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