PREGÓN DE LA SEMANA SANTA 2011

Invitación al Pregón de la Semana Santa 2011.

Fecha: Domingo, 3 de abril de 2001. Hora: 12:00 horas. Lugar: Teatro Apolo. Pregonero: D. Manuel Martínez Ramírez. Colabora: Banda Municipal de Música.

REPARTO DE TÚNICAS Y PAPELETAS DE SITIO

Nos vamos acercando al Viernes Santo del año 2011.
Por este motivo, la Real y Muy Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores abrirá su casa, sita en la Plaza de la Catedral Nº 2, bajo, a partir del día 28 del presente mes de marzo, de lunes a jueves y con horario de 18:30 a 21:00 horas, para el reparto de túnicas y papeletas de sitio.

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (4,5-42)

Jesús y la Samaritana.
Giovanni Francesco Barbieri Il Guercino.
Óleo sobre lienzo, 1640.

DOMINGO, 27 DE MARZO DE 2011.
Lectura del Santo Evangelio según San Juan (4,5-42):
En aquel tiempo, llegó Jesús a un pueblo de Samaria llamado Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su hijo José; allí estaba el manantial de Jacob. Jesús, cansado del camino, estaba allí sentado junto al manantial. Era alrededor del mediodía.
Llega una mujer de Samaria a sacar agua, y Jesús le dice: «Dame de beber.» Sus discípulos se habían ido al pueblo a comprar comida.
La samaritana le dice: «¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?» Porque los judíos no se tratan con los samaritanos.
Jesús le contestó: «Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te daría agua viva.»
La mujer le dice: «Señor, si no tienes cubo, y el pozo es hondo, ¿de dónde sacas agua viva?; ¿eres tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, y de él bebieron él y sus hijos y sus ganados?»
Jesús le contestó: «El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna.»
La mujer le dice: «Señor, dame esa agua: así no tendré más sed, ni tendré que venir aquí a sacarla. Veo que tú eres un profeta. Nuestros padres dieron culto en este monte, y vosotros decís que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén.»
Jesús le dice: «Créeme, mujer: se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén daréis culto al Padre. Vosotros dais culto a uno que no conocéis; nosotros adoramos a uno que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero se acerca la hora, ya está aquí, en que los que quieran dar culto verdadero adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque el Padre desea que le den culto así Dios es espíritu, y los que le dan culto deben hacerlo en espíritu y verdad.»
La mujer le dice: «Sé que va a venir el Mesías, el Cristo; cuando venga, él nos lo dirá todo.» Jesús le dice: «Soy yo, el que habla contigo.»
En aquel pueblo muchos creyeron en él. Así, cuando llegaron a verlo los samaritanos, le rogaban que se quedara con ellos. Y se quedó allí dos días. Todavía creyeron muchos más por su predicación, y decían a la mujer: «Ya no creemos por lo que tú dices; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es de verdad el Salvador del mundo.»
Palabra del Señor.

ENTREGA DE LOS PREMIOS 2011 DE LA HERMANDAD (1)

La familia Colomer de la Oliva, arropando a su padre,
D. Francisco Colmer Luque, en la Misa previa a la entrega
del Premio Rafael Saldaña al esfuerzo cofrade.
Fotografía: D. J. Antonio Barrios.
Dña. María Dololores Ortiz, Secretaria de la Hermandad,
leyendo el Acta de nombramiento como premiado
así como la breve biografía que adjuntamos a la noticia.
Fotografía: D. J. Antonio Barrios.
El Hermano Mayor de la Real y Muy Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro
y Nuestra Señora de los Dolores, haciendo entrega del premio Rafael Saldaña
a D. Francisco Colomer, en presencia del Consiliario, D. Esteban Belmonte.
Fotografía: D. J. Antonio Barrios.
Dña. María Gámez, Camarera Mayor de la Hermandad,
haciendo entrega de un ramo de flores a Dña. África Colomer,
hija del homenajeado.
Fotografía: D. J. ANtonio Barrios.
D. Jorge Espinosa, Hermano Mayor de la Hermandad, entrega un cuadro
como recuerdo de este día que forma ya parte de la historia de la Hermandad.
Fotografía: J. Antonio Barrios.
D. Francisco Colomer, arropado por sus familiares, así como por D. Esteban Belmonte,
Consiliario de la Hermandad, y miembros d ela Junta Directiva de la misma.
Fotografía: D. J. Antonio Barrios.
El premiado mostrando su Diploma, junto a D. Esteban Belmonte
y el Hermano Mayor.
Fotografía: D. Juan Antonio Barrios.
La familia Colomer de la Oliva y D. Esteban Belmonte
junto a D. Francisco Colomer.
Fotografía: D. J. ANtonio Barrios.
D. Francisco Colomer y D. Jorge Espinosa, Hermano Mayor
de la Real y Muy Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro
y Nuestra Señora de los Dolores de Almería.
Fotografía: D. J. ANtonio Barrios.

FRANCISCO COLOMER LUQUE, PREMIO RAFAEL SALDAÑA 2011 AL ESFUERZO COFRADE.
Nace en Almería el 22 de agosto de 1909, (dice que al nacer el día de la Virgen del Mar, fue protegido de por vida).
Cursó estudios de veterinaria en Madrid.
Entre 1935 y 1945 desarrolla sus primeros años de vida profesional como veterinario en el regimiento de Nápoles, Campamento militar, además de ser veterinario municipal de Najar.
Durante la guerra Civil estuvo encarcelad año y medio en el Palacio del Obispo de Baza y en Albacete, fue liberado a final de 1938.
De 1945 a 1979 fue veterinario titular del municipio de Almería, atendiendo el matadero municipal y el mercado de abastos.
Durante su vida ha sido un apasionado criador de las siguientes especies animales: ganado d emulas para labor, ganado porcino, ovino, vacuno de charolais, y caballos de pura raza española.
Es de reseñar que avanzada la década de los 50 fundó Horexa, la primera cooperativa agrícola de frutas y hortalizas ubicada en Roquetas de Mar, siendo su presidente.
Ejerció asimismo la presidencia del Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Almería entre los años 1945 y 1949.
Fue Diputado Provincial entre 1961 y 1965, teniendo a su cargo la dirección del Hospital Provincial.
Ejerció durante muchos años la presidencia de la Cámara Oficial de la Propiedad Urbana de Almería así como el cargo de consejero de una Entidad Financiera.
En 1964 le conceden la Medalla al Mérito Agrícola.
Es socio numerario fundador de la Real Academia Veterinaria de Andalucía Oriental.
En 2009 le conceden la Medalla de Oro de la Ciudad, que le fue impuesta por el Excelentísimo Señor Alcalde de Almería, D. Luís Rogelio Rodríguez-Comendador.
Ha sido una persona muy comprometida con su trabajo, así como con su fe, con grandes inquietudes sociales, esta función favorecida también al ser compartida con su mujer, Dña Antonia de la Oliva, prudente, equilibrada y sencilla, que fue Camarera de la Virgen del Mar, con quien ha compartido los avatares de la vida y junto con la que ha tenido tres hijos, nietos y biznietos, a los que ha transmitido el amor a la Virgen del Mar.
Fue miembro de la Junta Directiva de la Real y Muy Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores, y de la Virgen de las Angustias, procesionando todos los años en ellas.
De la Virgen del Mar fue Hermano Mayor.
Ha tenido mucho contacto con las Hermanitas de los ancianos desamparados, llevando a sus hijos en fechas señaladas para transmitirles el amor hacia las personas mas desfavorecidas. En la actualidad Cáritas está en su mente, la gente con menores recursos son su gran preocupación.
Construyó una Iglesia en las Norias de Daza, Campo de Dalías para los que vivían allí tuvieran un medio mas fácil de acercarse a Dios. La Iglesia fue inaugurada por el Sr. Obispo y años más tarde la donó al Obispado, la Iglesia de San Francisco a día de hoy sigue dando su fruto.
Aún con una edad muy avanzada, su ilusión sigue siendo la misma que cuando era joven, su mayor ideal es poder transmitir su fe y generosidad a la gente que mas lo puede necesitar, a los que menos tienen y transmitirles cariño afecto.

CARTA DEL OBISPO DE ALMERÍA A LOS DIOCESANOS CON MOTIVO DE LA CUARESMA


ITINERARIO CUARESMAL
Monseñor Adolfo González Montes, Obispo de Almería
Queridos diocesanos:
La Cuaresma es tiempo para la conversión, y llega propicia invitándonos, un año más, al examen de vida; y a retomar, con arrepentimiento del pecado, los propósitos bautismales. Es difícil hoy hablar del pecado, sin ser tildado de participar de una concepción del mundo superada. La culpa, sin embargo, es un sentimiento que emerge de la realidad contundente del pecado. Juan evangelista hace esta dura y certera afirmación: “Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y la verdad no está en nosotros” (1ª Juan 1,8). El sentimiento de culpa, en efecto, resulta de la realidad objetiva del pecado y, por eso, supone conciencia clara del bien y del mal.
Sin admitir el pecado como violación de la norma de moralidad, que hace del bien criterio de su actuación, el hombre está inexorablemente abocado a su propia degradación como ser de responsabilidades, capaz de discernir lo bueno de lo malo, de elegir el bien desechando el mal. La cultura ambiente de nuestro tiempo tiende a desdibujar la frontera entre el bien y el mal, más aún, a considerar que no existe una norma objetiva de bondad, y a considerar por ello que todo es relativo. Es lo que el Papa Benedicto XVI viene calificando de dictadura del relativismo de nuestros días. Sin embargo, si no hay posibilidad de discernir el bien para poder desechar el mal, el ser humano está abocado a destrucción como ser moral. Esto acontece cuando se desecha la norma objetiva de moralidad como referente de la conducta, para dejar que sea lo útil y placentero, el interés, la conveniencia o el simple consenso el criterio de actuación.
La normal de moralidad se orienta por la voz de la conciencia, lugar interior donde reside la capacidad de discernimiento moral que es inseparable del uso recto de la razón. Todos los seres humanos han sido dotados por Dios de conciencia moral, y aun así, el hombre tiende al mal, marcado como está por el lastre del pecado, que condiciona y afecta al ejercicio de las facultades humanas, y el ejercicio de la libertad. Con todo, Dios no ha abandonado al hombre a su suerte, y en Cristo le muestra el camino de la salvación. La luz de la revelación divina que ha brillado en Jesucristo abre al hombre a su propia consumación en Dios. Jesús se presenta ante el hombre como camino, verdad y vida que lleva al Dios de la vida, de la misericordia y del perdón.
En el misterio pascual de Cristo se nos ha dado la posibilidad de un comienzo nuevo, arrancados del pecado por la redención realizada en la muerte y resurrección de Jesús. Por eso, la Cuaresma es, ante todo, configuración con Cristo muerto y resucitado, de suerte que el pecado que habita en nosotros y es manifestación del hombre viejo quede crucificado con él, y el pecador renazca al hombre nuevo resucitando ya con Cristo a la vida según Dios que el Apóstol san Pablo llama “vida según el Espíritu”. Esta configuración comenzó con nuestro bautismo y no deja de crecer, rehaciéndose una y otra vez en la tensión que atenaza nuestra vida entre la inclinación al pecado y el poder de la resurrección, que atrae al hombre a la vida nueva.
Se entiende que la Cuaresma sea por esto mismo un tiempo para retomar los propósitos bautismales de vivir de Dios y para Dios en Cristo Jesús. Los catecúmenos se preparan a lo largo de los domingos de Cuaresma con una particular intensidad para recibir el bautismo en la Vigilia pascual y en los domingos de Pascua. El Papa recuerda, en su Mensaje para la Cuaresma de este año, los tradicionales evangelios dominicales de las semanas cuaresmales. Conviene retenerlos y meditar estos evangelios que nos colocan ante las tentaciones de Jesús, que resulta victorioso del Maligno (Domingo 1º), para ser revelado ante sus apóstoles como el Hijo amado de Dios en la montaña santa de la transfiguración (Domingo 2º); como el agua que sacia definitivamente la sed de la samaritana pecadora (Domingo 3º), la luz que abre los ojos del ciego de nacimiento (Domingo 4º) y la resurrección que se deja contemplar en la devolución de Lázaro a la vida mortal (Domingo 5º). Acciones de salvación que anuncian el destino del hombre amado por Dios y llamado a la misericordia divina, donde se le ofrece la posibilidad definitiva de no perderse para siempre.
La Cuaresma, institución apostólica, que toma su paradigma de los cuarenta días de ayuno de Jesús ante de comenzar su ministerio público, es una llamada a la lucha contra el mal que atenaza la vida del hombre y al arrepentimiento del pecado. Es necesario vivir la Cuaresma con espíritu de penitencia, practicando la ascesis que supone la renuncia a los vicios y el cultivo decidido de las virtudes cristianas, para llegar purificados a la fiesta pascual. El camino de la Cuaresma nos coloca ante la tríada de la tradición cristiana para lograr la meta de la conversión: ayuno, que es afirmación de Dios y del prójimo; limosna, que es fraternidad; y oración, que es súplica del perdón y experiencia gozosa de la misericordia divina. Ojalá que las privaciones voluntarias nos devuelvan al amor del prójimo, compartiendo lo que tenemos con los necesitados, máxime en un tiempo de carencia y crisis social que han acrecentado el número de los pobres.
Con mi afecto y bendición.
+ Adolfo González Montes
Obispo de Almería

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (17,1-9)


DOMINGO 20 DE MARZO DE 2011.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (17,1-9):
En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él.
Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bien se está aquí! Sí quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo.» Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto.
Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo: «Levantaos, no temáis.» Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»
Palabra del Señor

MENSAJE DEL PAPA BENEDICTO XVI PARA LA CUARESMA 2011


«Con Cristo sois sepultados en el Bautismo, con él también habéis resucitado» (cf. Col 2, 12)
Queridos hermanos y hermanas:
La Cuaresma, que nos lleva a la celebración de la Santa Pascua, es para la Iglesia un tiempo litúrgico muy valioso e importante, con vistas al cual me alegra dirigiros unas palabras específicas para que lo vivamos con el debido compromiso. La Comunidad eclesial, asidua en la oración y en la caridad operosa, mientras mira hacia el encuentro definitivo con su Esposo en la Pascua eterna, intensifica su camino de purificación en el espíritu, para obtener con más abundancia del Misterio de la redención la vida nueva en Cristo Señor (cf. Prefacio I de Cuaresma).1. Esta misma vida ya se nos transmitió el día del Bautismo, cuando «al participar de la muerte y resurrección de Cristo» comenzó para nosotros «la aventura gozosa y entusiasmante del discípulo» (Homilía en la fiesta del Bautismo del Señor, 10 de enero de 2010). San Pablo, en sus Cartas, insiste repetidamente en la comunión singular con el Hijo de Dios que se realiza en este lavacro. El hecho de que en la mayoría de los casos el Bautismo se reciba en la infancia pone de relieve que se trata de un don de Dios: nadie merece la vida eterna con sus fuerzas. La misericordia de Dios, que borra el pecado y permite vivir en la propia existencia «los mismos sentimientos que Cristo Jesús» (Flp 2, 5) se comunica al hombre gratuitamente.El Apóstol de los gentiles, en la Carta a los Filipenses, expresa el sentido de la transformación que tiene lugar al participar en la muerte y resurrección de Cristo, indicando su meta: que yo pueda «conocerle a él, el poder de su resurrección y la comunión en sus padecimientos hasta hacerme semejante a él en su muerte, tratando de llegar a la resurrección de entre los muertos» (Flp 3, 10-11). El Bautismo, por tanto, no es un rito del pasado sino el encuentro con Cristo que conforma toda la existencia del bautizado, le da la vida divina y lo llama a una conversión sincera, iniciada y sostenida por la Gracia, que lo lleve a alcanzar la talla adulta de Cristo.Un nexo particular vincula al Bautismo con la Cuaresma como momento favorable para experimentar la Gracia que salva. Los Padres del Concilio Vaticano II exhortaron a todos los Pastores de la Iglesia a utilizar «con mayor abundancia los elementos bautismales propios de la liturgia cuaresmal» (Sacrosanctum Concilium, 109). En efecto, desde siempre, la Iglesia asocia la Vigilia Pascual a la celebración del Bautismo: en este Sacramento se realiza el gran misterio por el cual el hombre muere al pecado, participa de la vida nueva en Jesucristo Resucitado y recibe el mismo espíritu de Dios que resucitó a Jesús de entre los muertos (cf. Rm 8, 11). Este don gratuito debe ser reavivado en cada uno de nosotros y la Cuaresma nos ofrece un recorrido análogo al catecumenado, que para los cristianos de la Iglesia antigua, así como para los catecúmenos de hoy, es una escuela insustituible de fe y de vida cristiana: viven realmente el Bautismo como un acto decisivo para toda su existencia.
2. Para emprender seriamente el camino hacia la Pascua y prepararnos a celebrar la Resurrección del Señor —la fiesta más gozosa y solemne de todo el Año litúrgico—, ¿qué puede haber de más adecuado que dejarnos guiar por la Palabra de Dios? Por esto la Iglesia, en los textos evangélicos de los domingos de Cuaresma, nos guía a un encuentro especialmente intenso con el Señor, haciéndonos recorrer las etapas del camino de la iniciación cristiana: para los catecúmenos, en la perspectiva de recibir el Sacramento del renacimiento, y para quien está bautizado, con vistas a nuevos y decisivos pasos en el seguimiento de Cristo y en la entrega más plena a él.
El primer domingo del itinerario cuaresmal subraya nuestra condición de hombre en esta tierra. La batalla victoriosa contra las tentaciones, que da inicio a la misión de Jesús, es una invitación a tomar conciencia de la propia fragilidad para acoger la Gracia que libera del pecado e infunde nueva fuerza en Cristo, camino, verdad y vida (cf. Ordo Initiationis Christianae Adultorum, n. 25). Es una llamada decidida a recordar que la fe cristiana implica, siguiendo el ejemplo de Jesús y en unión con él, una lucha «contra los Dominadores de este mundo tenebroso» (Ef 6, 12), en el cual el diablo actúa y no se cansa, tampoco hoy, de tentar al hombre que quiere acercarse al Señor: Cristo sale victorioso, para abrir también nuestro corazón a la esperanza y guiarnos a vencer las seducciones del mal.
El Evangelio de la Transfiguración del Señor pone delante de nuestros ojos la gloria de Cristo, que anticipa la resurrección y que anuncia la divinización del hombre. La comunidad cristiana toma conciencia de que es llevada, como los Apóstoles Pedro, Santiago y Juan «aparte, a un monte alto» (Mt 17, 1), para acoger nuevamente en Cristo, como hijos en el Hijo, el don de la gracia de Dios: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco; escuchadle» (v. 5). Es la invitación a alejarse del ruido de la vida diaria para sumergirse en la presencia de Dios: él quiere transmitirnos, cada día, una palabra que penetra en las profundidades de nuestro espíritu, donde discierne el bien y el mal (cf. Hb 4, 12) y fortalece la voluntad de seguir al Señor.La petición de Jesús a la samaritana: «Dame de beber» (Jn 4, 7), que se lee en la liturgia del tercer domingo, expresa la pasión de Dios por todo hombre y quiere suscitar en nuestro corazón el deseo del don del «agua que brota para vida eterna» (v. 14): es el don del Espíritu Santo, que hace de los cristianos «adoradores verdaderos» capaces de orar al Padre «en espíritu y en verdad» (v. 23). ¡Sólo esta agua puede apagar nuestra sed de bien, de verdad y de belleza! Sólo esta agua, que nos da el Hijo, irriga los desiertos del alma inquieta e insatisfecha, «hasta que descanse en Dios», según las célebres palabras de san Agustín.El domingo del ciego de nacimiento presenta a Cristo como luz del mundo. El Evangelio nos interpela a cada uno de nosotros: «¿Tú crees en el Hijo del hombre?». «Creo, Señor» (Jn 9, 35.38), afirma con alegría el ciego de nacimiento, dando voz a todo creyente. El milagro de la curación es el signo de que Cristo, junto con la vista, quiere abrir nuestra mirada interior, para que nuestra fe sea cada vez más profunda y podamos reconocer en él a nuestro único Salvador. Él ilumina todas las oscuridades de la vida y lleva al hombre a vivir como «hijo de la luz».Cuando, en el quinto domingo, se proclama la resurrección de Lázaro, nos encontramos frente al misterio último de nuestra existencia: «Yo soy la resurrección y la vida... ¿Crees esto?» (Jn 11, 25-26). Para la comunidad cristiana es el momento de volver a poner con sinceridad, junto con Marta, toda la esperanza en Jesús de Nazaret: «Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que iba a venir al mundo» (v. 27). La comunión con Cristo en esta vida nos prepara a cruzar la frontera de la muerte, para vivir sin fin en él. La fe en la resurrección de los muertos y la esperanza en la vida eterna abren nuestra mirada al sentido último de nuestra existencia: Dios ha creado al hombre para la resurrección y para la vida, y esta verdad da la dimensión auténtica y definitiva a la historia de los hombres, a su existencia personal y a su vida social, a la cultura, a la política, a la economía. Privado de la luz de la fe todo el universo acaba encerrado dentro de un sepulcro sin futuro, sin esperanza.El recorrido cuaresmal encuentra su cumplimiento en el Triduo Pascual, en particular en la Gran Vigilia de la Noche Santa: al renovar las promesas bautismales, reafirmamos que Cristo es el Señor de nuestra vida, la vida que Dios nos comunicó cuando renacimos «del agua y del Espíritu Santo», y confirmamos de nuevo nuestro firme compromiso de corresponder a la acción de la Gracia para ser sus discípulos.
3. Nuestro sumergirnos en la muerte y resurrección de Cristo mediante el sacramento del Bautismo, nos impulsa cada día a liberar nuestro corazón del peso de las cosas materiales, de un vínculo egoísta con la «tierra», que nos empobrece y nos impide estar disponibles y abiertos a Dios y al prójimo. En Cristo, Dios se ha revelado como Amor (cf. 1 Jn 4, 7-10). La Cruz de Cristo, la «palabra de la Cruz» manifiesta el poder salvífico de Dios (cf. 1 Co 1, 18), que se da para levantar al hombre y traerle la salvación: amor en su forma más radical (cf. Enc. Deus caritas est, 12). Mediante las prácticas tradicionales del ayuno, la limosna y la oración, expresiones del compromiso de conversión, la Cuaresma educa a vivir de modo cada vez más radical el amor de Cristo. El ayuno, que puede tener distintas motivaciones, adquiere para el cristiano un significado profundamente religioso: haciendo más pobre nuestra mesa aprendemos a superar el egoísmo para vivir en la lógica del don y del amor; soportando la privación de alguna cosa —y no sólo de lo superfluo— aprendemos a apartar la mirada de nuestro «yo», para descubrir a Alguien a nuestro lado y reconocer a Dios en los rostros de tantos de nuestros hermanos. Para el cristiano el ayuno no tiene nada de intimista, sino que abre mayormente a Dios y a las necesidades de los hombres, y hace que el amor a Dios sea también amor al prójimo (cf. Mc 12, 31).
En nuestro camino también nos encontramos ante la tentación del tener, de la avidez de dinero, que insidia el primado de Dios en nuestra vida. El afán de poseer provoca violencia, prevaricación y muerte; por esto la Iglesia, especialmente en el tiempo cuaresmal, recuerda la práctica de la limosna, es decir, la capacidad de compartir. La idolatría de los bienes, en cambio, no sólo aleja del otro, sino que despoja al hombre, lo hace infeliz, lo engaña, lo defrauda sin realizar lo que promete, porque sitúa las cosas materiales en el lugar de Dios, única fuente de la vida. ¿Cómo comprender la bondad paterna de Dios si el corazón está lleno de uno mismo y de los propios proyectos, con los cuales nos hacemos ilusiones de que podemos asegurar el futuro? La tentación es pensar, como el rico de la parábola: «Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años... Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma”» (Lc 12, 19-20). La práctica de la limosna nos recuerda el primado de Dios y la atención hacia los demás, para redescubrir a nuestro Padre bueno y recibir su misericordia.En todo el período cuaresmal, la Iglesia nos ofrece con particular abundancia la Palabra de Dios. Meditándola e interiorizándola para vivirla diariamente, aprendemos una forma preciosa e insustituible de oración, porque la escucha atenta de Dios, que sigue hablando a nuestro corazón, alimenta el camino de fe que iniciamos en el día del Bautismo. La oración nos permite también adquirir una nueva concepción del tiempo: de hecho, sin la perspectiva de la eternidad y de la trascendencia, simplemente marca nuestros pasos hacia un horizonte que no tiene futuro. En la oración encontramos, en cambio, tiempo para Dios, para conocer que «sus palabras no pasarán» (cf. Mc 13, 31), para entrar en la íntima comunión con él que «nadie podrá quitarnos» (cf. Jn 16, 22) y que nos abre a la esperanza que no falla, a la vida eterna.En síntesis, el itinerario cuaresmal, en el cual se nos invita a contemplar el Misterio de la cruz, es «hacerme semejante a él en su muerte» (Flp 3, 10), para llevar a cabo una conversión profunda de nuestra vida: dejarnos transformar por la acción del Espíritu Santo, como san Pablo en el camino de Damasco; orientar con decisión nuestra existencia según la voluntad de Dios; liberarnos de nuestro egoísmo, superando el instinto de dominio sobre los demás y abriéndonos a la caridad de Cristo. El período cuaresmal es el momento favorable para reconocer nuestra debilidad, acoger, con una sincera revisión de vida, la Gracia renovadora del Sacramento de la Penitencia y caminar con decisión hacia Cristo.
Queridos hermanos y hermanas, mediante el encuentro personal con nuestro Redentor y mediante el ayuno, la limosna y la oración, el camino de conversión hacia la Pascua nos lleva a redescubrir nuestro Bautismo. Renovemos en esta Cuaresma la acogida de la Gracia que Dios nos dio en ese momento, para que ilumine y guíe todas nuestras acciones. Lo que el Sacramento significa y realiza estamos llamados a vivirlo cada día siguiendo a Cristo de modo cada vez más generoso y auténtico. Encomendamos nuestro itinerario a la Virgen María, que engendró al Verbo de Dios en la fe y en la carne, para sumergirnos como ella en la muerte y resurrección de su Hijo Jesús y obtener la vida eterna.
Benedicto XVI

PREMIOS 2011 Y CENA DE HERMANDAD

La Real y Muy Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores, en Junta de Gobierno celebrada el día veintitrés de enero de dos mil once, acordó otorgar sus premios anuales para este dos mil once a las siguientes personalidades:
PREMIO RAFAEL SALDAÑA (Al esfuerzo cofrade):
D. Francisco Colomer Luque.
PREMIO MANOLITA OSORO ( A la labor de engrandecimiento y dignificación de la mujer cofrade):
Dña. Ana Nuñez Carretero.
PREMIO FLORENTINO CASTAÑEDA (A la difusión cultural y apoyo a la Semana Santa almeriense)
Peña El Morato.
Dichos premios serán entregados durante la cena de hermandad, que tendrá lugar el próximo sábado, día 19 de marzo de 2011, en el restaurante Real. (Calle Real Nº 15, Almería).

ÚLTIMA HORA: SE POSPONE EL III PREGÓN DE SEMANA SANTA DE LA REAL Y MUY ILUSTRE HERMANDAD DEL SANTO SEPULCRO Y NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES

COMUNICADO:
Habiendo recibido la carta que reproducimos a continuación, la Junta de Gobierno de la Real y Muy Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores INFORMA DE LO SIGUIENTE:
Debido al terremoto y sunami de Japón y por causas ajenas a la voluntad, tanto del pregonero como de la Hermandad, se pospone el III Pregón de la Real y Muy Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores hasta nueva fecha que será comunicada en breve.
"La situación en Japón se complica por momentos y nos han ordenado a todos los de mi Unidad acudir al despacho este fin de semana pues no se descarta una operación masiva de evacuación desde Tokio.
En verdad que lamento esta circunstancia y que esta crisis haya coincidido con el Pregón. Espero que se puedan encontrar fechas alternativas, antes de la Semana Santa, para cuando toda esta tormenta haya pasado.
Muchas gracias por tu interés y tu comprensión, que te ruego hagas extensiva, junto con mis disculpas, a la Junta Directiva de la Hermanad."
Francisco Benítez.

III PREGÓN DE LA HERMANDAD DEL SANTO SEPULCRO Y NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES

Ilmo. Sr. D. Francisco Benítez Salas.
Cartel anunciador del III Pregón de la Real y Muy Ilustre
Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores.
Autor: D. Gerardo Úbeda.
El diplomático almeriense, Ilustrísimo Señor Don Francisco Benítez Salas, realizará el III Pregón de la Real y Muy Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores.
Dicho pregón tendrá lugar el sábado, día 19 de marzo de 2011, a las 20:30 horas, en el Templo Parroquial de San Pedro Apóstol de Almería.

BENEDICTO XVI LOGRA HACER REDESCUBRIR AL AUTÉNTICO JESÚS


CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 13 de marzo de 2011 (
ZENIT.org).- Benedicto XVI logra con su segundo volumen sobre "Jesús de Nazaret" hacer redescubrir al mundo la figura de Cristo con una obra de importancia "histórica", considera el portavoz vaticano.
El padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, constata ante todo que el libro es histórico pues "inaugura una nueva era" de la interpretación de la Biblia, basada no sólo en el riguroso análisis crítico-histórico, sino también en la dimensión que abre la fe
"El estudioso Joseph Ratzinger, que es también el pastor de la Iglesia universal, nos guía en una lectura competente, profunda y al mismo tiempo coherente con la fe cristiana y su tradición", aclara el portavoz del Vaticano en el editorial del último número de "Octava Dies".
"Es una síntesis nueva y vivida entre las exigencias de la cultura histórico-critica y aquellas de la fe, en la que han nacido los textos de los Evangelios y en los cuales sólo pueden ser entendidos de la manera mas adecuada", subraya.
Libro para el diálogo
En segundo lugar, el padre Lombardi explica que se trata de un libro "escrito para el dialogo": "La figura de Jesús es presentada a todos como la gran respuesta de Dios a los interrogantes más profundos y verdaderos de la existencia humana de cada tiempo, incluidos aquellos cruciales sobre mal, el sufrimiento y la muerte".
"Es un ofrecimiento, que corresponde al sentido de la misma misión de Jesús, que puede ser acogido o rechazado, pero es siempre 'sangre derramada por todos' y nunca 'contra' alguien", aclara.
Este volumen, centrado en el corazón del acontecimiento y el significado de la vida de Jesús - la pasión y la resurrección - se cumple un gran deseo del Papa: culminar su "largo camino interior" a la búsqueda del "rostro del Señor", pero también su deseo de compartirlo con todo aquel que quiera participar en esta aventura.
"Sabemos que ha costado fatiga al Papa realizar este libro no obstante los tantos compromisos de su servicio cotidiano", concluye Lombardi. "Es un don para nuestro gozo".

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (4,1-11)

LUZ DE SAN PEDRO

Domingo 13 de marzo de 2011, I de cuaresma. Lectura del santo evangelio según san Mateo (4,1-11):

En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre.
El tentador se le acercó y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes.»
Pero él le contestó, diciendo: «Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios."»
Entonces el diablo lo lleva a la ciudad santa, lo pone en el alero del templo y le dice: «Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti, y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras."»
Jesús le dijo: «También está escrito: "No tentarás al Señor, tu Dios."»
Después el diablo lo lleva a una montaña altísima y, mostrándole los reinos del mundo y su gloria, le dijo: «Todo esto te daré, si te postras y me adoras.»
Entonces le dijo Jesús: «Vete, Satanás, porque está escrito: "Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto."»
Entonces lo dejó el diablo, y se acercaron los ángeles y le servían.

MIÉRCOLES DE CENIZA Y VIACRUCIS PENITENCIAL.

S.S. el Papa Benedicto XVI imponiendo la ceniza.
MIÉRCOLES DE CENIZA, 9 DE MARZO DE 2011.
VIACRUCIS PENITENCIAL:
En el Templo Parroquial de San Pedro Apóstol, al término de la Santa Misa de 19:30 horas se realizará el Viacrucis penitencial los viernes días 11,18 y 25 de marzo, y 1 y 8 de abril.

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (7,21-27)


Santuario de Covadonga.
DOMINGO, 6 DE MARZO DE 2011.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (7,21-27):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No todo el que me dice "Señor, Señor" entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Aquel día, muchos dirán: "Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros?" Yo entonces les declararé: "Nunca os he conocido. Alejaos de mí, malvados. El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca. El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente.»

Palabra del Señor.

REUNIÓN DE PORTADORES Y COSTALEROS

Fotografía: D. Felipe Ortiz.
Reunión de portadores y costaleros de la Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores.
Como primer acto de cara a la Semana Santa 2011, el próximo domingo, día 6 de marzo de 2011, a las 14:00 horas, en la Casa de Hermandad sita en la Plaza de la Catedral Nº 2 bajo; se reunirán en uno de los momentos de convivencia previos al inicio de la Cuaresma.
Es muy importante la unión de ambas cuadrillas y el conocimiento del significado de lo que procesionamos en la tarde del Viernes Santo.