Almería, año 1935.
EL SEÑOR VIENE Y PIDE PASO (2)
¿Qué quiere decir para nosotros hoy eso de preparar la venida de Jesucristo que la Iglesia celebra? Desde el principio tenemos que afirmar que no se trata de simular que Jesús no ha venido a nuestro mundo. Jesús ya ha venido. Dios ya se ha hecho hombre y ha transformado nuestra historia. Sucedió en Galilea, un lugar concreto, hace ya dos mil años, entonces Él abrió nuevos caminos, caminos inimaginables e inesperados... Anunciaba que el amor de Dios era ya una realidad y que para participar de él bastaba con vivir el amor, cambiar el corazón, vivir la justicia, la sencillez... Entonces todos se sentían atraídos por Jesús, porque en aquel predicador se sentía a Dios muy cerca. Pero aquel hombre terminó en una cruz, porque la novedad que anunciaba era molesta a los entendidos en religión y a los gobernantes.
Cuando nosotros hoy celebramos el Adviento y centramos nuestra mirada en la espera y la preparación de la venida de Jesús, quiere decir que miramos hacia atrás, hacia aquel acontecimiento transcendental y lo queremos revivir con toda la intensidad. En Adviento nos preparamos para celebrar este hecho decisivo: Dios se ha hecho hombre, Dios ha venido a vivir nuestra misma vida, Dios ha entrado en nuestra historia y ha abierto un camino de liberación, Dios ha hecho suya nuestra debilidad. Para poder celebrar intensamente este hecho decisivo, lo que la Navidad significa, tenemos que despertar en nosotros una actitud de espera, de deseo de la venida del Señor.
(P. Santiago Sierra)
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