Fresco de Giotto di Bondone en la Basílica de Asís."Francisco, Francisco, reconstruye mi iglesia que se cae en ruinas...":
Francisco atendió a una llamada de Cristo a través de un icono del Señor crucificado. Como suele ocurrir incluso en el presente con algunos líderes, Francisco equivocó el sentido de la petición y se puso a reconstruir el derruido templo de San Damián -y otros más que estuvieron a su alcance-, pero pronto rectificó y entendió que lo que Cristo desea es la reconstrucción de Su Iglesia, de su Comunidad.
En la escena reflejada por Giotto, aparece el Crucifijo de San Damián (Damiano), del que haciamos referencia en la anterior entrada al blog. Este icono es un temple al huevo sobre tabla, manufactura de monjes sirios residentes en Italia. Su modelo se conoce como "cruz habitada". Las imágenes de Cristo en la Cruz provienen del Oriente cristiano, donde Jesús es representado como "flotante" en la Cruz, triunfante y reinante desde ella; no fueron comunes en Occidente hasta el siglo XI, donde -al principio-, se les miraba con escándalo y recelo por parecer que representaba a un Cristo demasiado humano y sufriente. Francisco y la espiritualidad que él y su comunidad produjeron, ayudarían a reforzar el culto a la humanidad de Cristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario