S.E. Mons. Rosendo Álvarez Gastón, Obispo emérito de Almería.
Con gran preocupación por el desenlace de la enfermedad que durante los últimos meses aqueja a S. E. Mons. Rosendo Álvarez Gastón, Obispo emérito de Almería, me dirijo a todos los sacerdotes seculares y regulares, miembros de nuestro Presbiterio diocesano, a los diáconos, a nuestros seminaristas, a los religiosos, religiosas y personas de vida consagrada, y a todos los fieles laicos, para comunicarles que el delicado estado de salud de nuestro Obispo emérito se ha agravado en los últimos días. A su enfermedad de debilitamiento óseo se ha venido a añadir un posoperatorio que la ha afectado notablemente, después de una urgente intervención quirúrgica en el intestino.
Sabiendo que la vida de Mons. Álvarez Gastón, como la de todos los seres humanos, está en las manos de Dios, a Él confiamos la recuperación de su salud y, en cualquier circunstancia que pueda sobrevenirle, pedimos al Señor el cumplimiento de su voluntad.
Ruego a los presbíteros y toda la comunidad diocesana que elevemos todos unidos preces a Dios misericordioso por el que ha sido durante años Pastor y Obispo de la Iglesia diocesana.
En Almería, a 5 de octubre de 2010
En las Témporas de Petición y Acción de gracias
+Adolfo González Montes
Obispo de Almería
Sabiendo que la vida de Mons. Álvarez Gastón, como la de todos los seres humanos, está en las manos de Dios, a Él confiamos la recuperación de su salud y, en cualquier circunstancia que pueda sobrevenirle, pedimos al Señor el cumplimiento de su voluntad.
Ruego a los presbíteros y toda la comunidad diocesana que elevemos todos unidos preces a Dios misericordioso por el que ha sido durante años Pastor y Obispo de la Iglesia diocesana.
En Almería, a 5 de octubre de 2010
En las Témporas de Petición y Acción de gracias
+Adolfo González Montes
Obispo de Almería
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