TERCER DOMINGO DE ADVIENTO


PREPARAD EL CAMINO AL SEÑOR.

¿En qué consiste este preparar el camino del Señor? Lo que Juan decía a la gente, a los recaudadores, a los guardias (Lc 3,10-14), nos indica hacia donde se dirige esta preparación. Para saber si estamos preparando el camino al Señor debemos preguntarnos si seguimos el estilo que el Evangelio nos propone y si nos preocupamos por lo mismo que Jesús se preocupa.
Dios quiere ser anunciado, es tan original que necesita que alguien nos haga señales para que caigamos en la cuenta de que llega o que ya está y es que yo, nosotros, estamos en nuestras cosas, andamos en lo nuestro, metidos en nuestros asuntos, que siempre para nosotros son lo más importante, y no nos enteramos que está a nuestro lado, que nace en cualquier Belén, sin Internet ni teléfono móvil y ni los periodistas se dan cuenta. Necesitamos mensajeros que nos abran los ojos y el corazón, que nos señalen con el dedo, porque no nos enteramos que está cerca. El mundo de hoy tiene necesidad de hombres como Juan, que nos despierten y nos sacudan. Que nos enseñen que Tú estas para llegar, que nos animen a preparar el terreno, de lo contrario nunca será navidad en el corazón de las personas. Quiero hoy recordar a tantos juanes como han pasado por mi vida, tantos hombres y mujeres que han despertado mi sentido de lo divino, que me han enseñado a mirar y ver, a preparar la visita de Dios a mi corazón, que no me han dejado dormir tranquilo y han despertado sueños e inquietudes profundas. A los vivos y a los muertos los pongo hoy en el corazón de Dios, en el regazo de la Madre; son tantos los que han sabido hacer la operación de quitar de mis ojos las escamas que impedían mirar cara a cara y reconocer a Dios.

(P. Santiago Sierra).

No hay comentarios:

Publicar un comentario